Qué bueno que el underground local tenga una escena tal que permita que cohabiten en ella bandas como A Full Cosmic Sound, The Holydrug Couple, Föllakzoid y nuestros protagonistas de hoy: La Síntesis, formado originalmente por Diego Hernández y Marcelo Buscaglia. Con el tiempo y como miembros fijos se unen Marcelo Leturia, Jaime Acevedo y Nicolás Carcavilla. Como colaboradores Alejandro Palacios, Cucho Avendaño y Tan Vargas.
En este disco participan Diego Hernández: percusión, teclados, bajo; Marcelo Leturia: guitarra eléctrica; Jaime Acevedo en bajo, guitarra, percusión; Nicolás Carcavilla: sampler, sintetizador, guitarra, banjo; Marcelo Buscaglia: sintetizador, Cucho Avendaño: bongos; Alejandro Palacios: trompeta, trombón y Tan Vargas: en guitarra Lap Steel.
Este disco es una particular mezcla de rock, post-rock, psicodelia y algo de exótica. Especialmente orgánico con un despliegue permanente de ruidos retorcidos y en otros momentos planeadores. En general las canciones se desarrollan después de algunos minutos y van tomando forma mientras las ondas sonoras de los sintetizadores dibujan espirales y revolotean en el espacio, junto a ruidos que salen de las extrañas. Los instrumentos de viento metal le dan un matiz exótico, un lenguaje indescifrable, produciendo atmósferas asfixiantes.
“Paso Drake” es una canción épica donde la trompeta le da cierta grandilocuencia, que transporta a un lugar que impresiona por sus brillos, alcohol por doquier y otras sustancias, cierto desenfreno en los parroquianos que escuchan una big-band de fondo, mientras en alrededor se aprecia una algarabía que no cesa de meter ruido.
“Arrecife”, que cierra este álbum, tiene ese desarrollo antes mencionado con esas guitarras deslizantes que parecen interminables como un viaje que bien podría describir a este magnífico disco.
Guillermo Escudero
Noviembre 2020
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How good that the local underground has such a scene with bands like A Full Cosmic Sound, The Holydrug Couple, Föllakzoid and our protagonists of today: La Síntesis, originally formed by Diego Hernández and Marcelo Buscaglia to cohabit in it. Over time and as permanent members, Marcelo Leturia, Jaime Acevedo and Nicolás Carcavilla join. As collaborators Alejandro Palacios, Cucho Avendaño and Tan Vargas.
Diego Hernández participates in this album: percussion, keyboards, bass; Marcelo Leturia: electric guitar; Jaime Acevedo on bass, guitar, percussion; Nicolás Carcavilla: sampler, synthesizer, guitar, banjo; Marcelo Buscaglia: synthesizer, Cucho Avendaño: bongoes; Alejandro Palacios: trumpet, trombone and Tan Vargas: on Lap Steel guitar.
This album is a particular blend of rock, post-rock, psychedelia, and exotica. Especially organic with a permanent display of twisted noises and at other times gliding. In broad string strokes, the songs develop after a few minutes and take shape while the sound waves from the synthesizers draw spirals and flutter in space, along with noises that come from the entrails. Brass instruments give it an exotic nuance, an indecipherable language, producing suffocating atmospheres.
"Paso Drake" is an epic song where the trumpet gives a certain bombast, which transports to a place that impresses with its brilliance, alcohol everywhere and other substances, a certain debauchery in the people of this place who listen to a big band in the background, and around there is a hubbub that never stops making noise.
“Arrecife”, which closes this album, has the aforementioned development with those sliding guitars that seem endless like a journey that could well describe this gorgeous album.
Guillermo Escudero
November 2020
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